Los 10000 del Soplao: Entrenando para un reto de larga distancia

Quedan menos de 14 semanas para el Soplao. Partiendo ya de una buena base física, me estoy planteando seguir algún tipo de entrenamiento específico para estas últimas semanas y así llegar en las mejores condiciones posibles. Leyendo libros y artículos por internet me doy cuenta de que todos los entrenamientos se basan en trabajar en determinadas franjas de ritmo cardíaco. Incluyen trabajos específicos de potencia y fuerza utilizando series y hablan de palabras que no entiendo como microciclos, macrociclos, ácido láctico y depósitos de glucógeno.

Pues aquí tenemos un problema. Los que me conocen y salen conmigo los fines de semana saben que no me pongo ni el pulsómetro porque me agobia y hace que esté demasiado pendiente del númerito que sale en la pantalla, y eso hace que disfrute menos sobre la bici, que al final es lo que uno busca. Sinceramente, no creo ser capaz de seguir un entrenamiento de este estilo. No dudo de su utilidad, pero sencillamente no va conmigo. Estoy seguro de que lo dejaría a las pocas semanas.

Lo que está claro es que en el estado actual de forma no llegaría en condiciones de afrontar el Soplao, así que tendré que cambiar algunas cosas:

• Aumentar distancias: Poco a poco, deberíamos ir aumentando la distancia de las rutas que hacemos. Pasar de los acostumbrados 40-50 kilómetros a tiradas mucho más largas, al menos una vez por semana.
• Hacer rutas por separado: Tengo que acostumbrarme, no me gusta nada, me da un perezón terrible, pero tus compañeros no estarán ahí cada vez que te apetezca salir. Además de que saliendo solo escoges tu propio ritmo, no tienes que esperar al amigo que no está tan loco como tú como para hacer 165km por las montañas de Cantabria, ni con tu amigo el que te lleva tan rápido que a los 40km parece que has hecho una maratón.
• Pérdida de peso: Aunque no es que vaya muy pasadito, sí que soy capaz de bajarle unos kilos a la báscula. Através del entrenamiento y de cuidar un poco lo que como, espero perder algo de peso y que esto me ayude a mejorar y a no ir con la boca abierta -hasta casi desencajarme la mandíbula- en busca de ese aire que me falta cuando estoy subiendo puertos.

Y en cuanto a tener un calendario semanal, tan solo me plantearé unos mínimos que intentaré cumplir a rajatabla:

• Intentaré sacar tiempo para salir un par de veces entre semana después de la jornada laboral. Pocos kilómetros podré hacer, pero intentaré trabajar con intensidad.
• Ir al gimnasio a clase de spinning, utilizándolo sobre todo como sustituto de las veces que no pueda salir —lluvia, eventos sociales, imprevistos en el trabajo, etc.—. Realmente útil sobre todo ahora en invierno que no tengo horas de luz suficientes. Mi opinión sobre las clases de spinning merece una entrada aparte que escribiré cuando tenga tiempo.
• Lo más importante, una tirada larga el fin de semana, con el grupeto o sólo, lo más larga que pueda, de las que nadie te espera en casa para comer.

Y ya está, es toda la planificación que pienso seguir. La bici me gusta demasiado como para andar con matemáticas y obligándome a hacer cosas que no me apetecen. Porque lo que tengo claro es que el día que deje de disfrutar encima de la bicicleta, dejaré de cogerla.

EDITO: Me han gustado mucho las explicaciones de un buen amigo, entrenador de baloncesto, que me comenta que en el fondo, y sin yo saberlo, me he diseñado mi propio macrociclo desde ahora hasta el día de la prueba, con sus correspondientes microciclos. En mi caso dichos microciclos son semanales y en ellos debería ir incrementando los kilómetros totales y la dureza de los recorridos con respecto a la semana anterior.

Otras entradas sobre el Soplao:

• Los 10.000 del Soplao: Motivándonos para afrontar un reto de larga distancia
• Los 10000 del Soplao: Perfil detallado de la etapa