Ya es el segundo año consecutivo que, llegada la primavera, nos apuntamos a dar pedales por el embarrado desierto del Maratón de Monegros. Y es que el año pasado disfrutamos tanto del fin de semana juntos, que ni los recuerdos de las arenas movedizas provocadas por la lluvia ni la rotura de bicicletas por el barro, han conseguido que nos acobardemos —y eso que la previsión del tiempo daba mucha lluvia—. Y os puedo adelantar que ha sido un fin de semana estupendo, con una ruta dura de 115km pero sin incidencias, con unos compañeros geniales con los que es un placer pasar el tiempo y un ambiente espectacular rodeados de miles de personas con la misma afición que la nuestra.
Nuestro click no quiso perderse este finde de bici