Gafas que se empañan: agujeros de ventilación "caseros"

Hace año y medio, mis amigos tuvieron el detalle de regalarme unas gafas de sol para la bici. Además, sabiendo que me sentía incómodos con cristales oscuros, se decidieron por unas Endura Piranha que son fotocromáticas. Ni que decir tiene que me encantaron nada más probármelas, un look muy agresivo, muy ligeras y rapidísimo el cambio de luminosidad de las lentes.

Pero tardé poco tiempo en darme cuenta de un problema muy grave. Ya en la primera ruta, no conseguía estar con ellas puestas más de un minuto sin que estuvieran empañadas. He probado de todo: lavarlas con fairy, escupirlas como a las gafas de buceo, separármelas lo más posible de la cara... Y en todos los casos, el mismo resultado, un empañamiento tan denso que es lo mismo que ir con los ojos cerrados.

Ante esta situación, apenas las he utilizado en este año y poco que las tengo. Y el que haya sido un regalo, ha hecho que retrasara mi decisión de venderlas, regalarlas o tirarlas a la basura. Pero hoy, con la ayuda de un amigo, de una dremel y de un buen pulso, hemos intentado ponerle solución haciendo unos agujeros caseros de ventilación.

Primero hemos hecho una hendidura alargada en la parte superior externa de cada lente, de suficiente anchura como para que entre el aire cuando vaya en marcha.

Nos ha gustado tanto el resultado, que hemos optado por hacer otra hendidura más pequeña también en la parte inferior de las lentes.

¿El resultado? Todavía no lo sabemos, habrá que probarlo en la siguiente ruta.
Actualización: ¡Funciona! ¡el invento funciona!