Este pasado domingo hemos subido a la Sierra —¡por fin!— para hacer una ruta que empieza y acaba en el
Alto de la Morcuera. Da gusto volver a montar en alturas más elevadas, disfrutar de aire limpio, superar mayores desniveles y disfrutar de bajadas más radicales. De paso evitamos el secarral al que estamos acostumbrados últimamente. La propuesta gustó en el grupo y fuimos 5 los biciclicks que decidimos madrugar para afrontar esta ruta que en principio parecía sencilla, pero que acabó causando mucha fatiga en todo el grupo.
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Aparcamiento del Alto de la Morcuera |
DATOS DE LA RUTA
El perfil es de los que te pueden jugar una mala pasada. Empieza bajando prácticamente el primer tercio de la etapa —bajadas no muy técnicas pero que requieren destreza y atención debido al gran número de piedras sueltas y al mal estado del terreno— para después rodar por una pista en ascenso leve pero constante en la segunda parte y terminar subiendo un puerto largo en la tercera y última parte de la ruta.
RESUMEN Y FOTOS DE LA RUTA
La ruta comienza en el parking del
puerto de la Morcuera. Enfilamos por la carretera sentido
Canencia y en apenas kilómetro y medio cogemos un camino que lleva directo al
puerto de Canencia.
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Puerto de la Morcuera |
Aquí hacemos una pequeña desviación subiendo por un cortafuegos —repleto de cazadores en época de caza— y que acaba llevando a un camino algo más entretenido que el sendero principal.
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Subiendo un cortafuegos |
Llegamos al
puerto de Canencia después de bajar varios kilómetros y de ir rompiendo alguna que otra piña a nuestro paso. Como siempre, multitud de ciclistas de carretera se apelotonan en las cercanías de la fuente del alto.
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Llegando al puerto de Canencia |
Desde el
puerto de Canencia, bajamos al pueblo con mismo nombre por un camino que sale de un aparcamiento aledaño. La bajada es brutal, repleta de piñas y piedras, se coge una velocidad endiablada.
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Bajando al pueblo de Canencia a toda pastilla |
En nuestro camino para enlazar
Canencia con
Oteruelo del Valle, pasamos por un
cañón del río Lozoya. Nos paramos a contemplar las vistas desde el puente gracias a otros ciclistas que nos avisan de que es buen sitio para parar y admirar el paisaje. Cuanta razón tienen, muchas veces montados en bicicleta nos perdemos lo más bonito de una ruta, y es la naturaleza que nos rodea.
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Cañón del río Lozoya |
Llegamos al
Embalse de Pinilla, que prácticamente rodeamos entero. Multitud de pescadores a la orilla del embalse y gente haciendo deporte.
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Embalse de Pinilla |
Tomamos rumbo a
Rascafría por una pista señalizada pasando por
Pinilla y
Oteruelo. Son apenas 15 kilómetros pero su ligera y constante pendiente empieza a castigar nuestras piernas.
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Camino a Rascafría |
Atravesamos
Rascafría,
El Paular, y llegamos a sus piscinas naturales. Lugar donde hacemos una parada técnica para avituallarnos. Por delante, un puerto de 12 kilómetros para volver a llegar a
la Morcuera.
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Piscinas naturales de Rascafría |
Una pena no tener fotos de este tramo de subida. Es realmente bonito. La pendiente es constante, siempre en torno a un 6% y un 8%, pero si ya vas cansado, se te puede atragantar en las rampas más duras de mitad de puerto.
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Perfil de la etapa |
Por fin llegamos al aparcamiento del que salimos hace más de 4 horas. Nos vamos para casa cansados pero contentos, y con la sensación conjunta de que ha sido una ruta más dura de lo esperada, pero a la vez mucho más bonita de lo que habíamos imaginado.
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