Hoces del río Duratón, Sepúlveda, Segovia

Hacía tiempo que no nos juntábamos todo el grupo para hacer una escapada de fin de semana. Y ya apetecía. El destino elegido fue Sepúlveda, para ver el Parque Natural de las Hoces del río Duratón.

Hoces del río Duratón

ASISTENTES

Nos juntamos 8 personas: Rafa L, Jose Manuel, Nacho, Felipe, Nano, Rafa S, Rober y David.

CRÓNICA DE LA RUTA

Hace frío en Sepúlveda. Estamos alojados en la posada San Millán. Nos levantamos temprano para preparar las bicis, arreglar pinchazos y realizar ajustes leves. Alguna de ellas no ha llevado bien el ir hacinada en el maletero de un coche. Comenzamos el día con un desayuno a base de café, colacao, pastel casero y pan con mermelada y/o aceite. No sabemos todavía con exactitud qué ruta vamos a hacer, lo que añade un punto de nerviosismo a la gente con problemas físicos o que viene con poca forma.

Posada San Millán, preliminares antes de la ruta

Iniciamos la ruta dirigiéndonos al Centro de interpretación del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, donde nos explican el mejor camino para realizar una ruta circular por los alrededores de Sepulveda, incluyendo en el trayecto la senda larga del río y la ermita de San Frutos.

Descenso hacia la Senda Larga

Entramos en la Senda Larga, un camino de 12km que discurre junto al cauce del río Duratón. Durante todo el camino, disfrutamos de unas vistas inmejorables, con el curso del río siempre a la izquierda y las paredes de piedra caliza del cañón a la derecha. Todo ello amplificado por la belleza con la que el principio del otoño pinta de verde, amarillo y marrón el bosque por el que transitamos.

Senda Larga

El camino no tiene ninguna complicación. Es un sendero estrecho que nos obliga a ir en fila de a uno, rápido y sin ninguna dificultad técnica salvo algunas piedras y raices al comienzo del mismo.

Puente de Talcano

A pocos kilómetros de la senda, nos encontramos con el Puente romano de Talcano, y hacia mitad del camino con la Cueva de los siete altares, donde hacemos una parada para ver su interior.

Cueva de los Siete Altares

Una vez llegado al final de la senda, deshacemos parcialmente el camino unos kilómetros y decidimos tomar algo en un chiringuito antes de afrontar la subida por carretera hacia Villaseca, subida que pilló de sorpresa a más de uno y que nos obligo a esforzarnos a todos. Ya en Villaseca, decidimos parar a comer un bocadillo en el Centro de turismo rural.

Centro de turismo rural en Villaseca

Después de un breve descanso para hacer la digestión, volvemos a montar en la bici para dirigirnos a la Ermita de San Frutos. De Villaseca sale un camino de arena, que pica ligeramente hacia arriba, con mucho polvo, viento de cara y rodaduras de automóviles que lo hace muy incómodo. Llegamos a una especia de mirador, desde donde ya podemos ver la Ermita, y nos tiramos por el descenso que conduce a la misma.

Ermita de San Frutos

Las vistas de esta última parte del trayecto son impresionantes, una vasta cantidad de buitres leonados nos acompañan en el camino, volando a nuestro lado al borde del cañón mientras nosotros seguimos el camino a la Ermita.

Río Duratón

Una vez vista la Ermita, explorados sus alrededores y disfrutado del espectacular paisaje que la rodea, toca volver a la posada y deshacer parte del camino andado. La bajada que fue tan divertida, ahora se convierte en una subida exigente que hace que el pelotón se rompa y cada uno suba a su ritmo. Nos reagrupamos en lo alto y ya hacemos todo el camino juntos de vuelta hacia Villaseca. Desde ahí, por carretera sin apenas coches, atravesando Castrillo de Sepúlveda ya sin parar hacia Sepulveda.

DATOS DE LA RUTA

• Distancia: ~43km
• Tiempo: 6:46h (3:12h dando pedales)
• IBP: 66

FOTOS

2011/10/08 Sepulveda, Segovia